La Asociación Dante Alighieri tiene el agrado de invitar a la comunidad italiana a la conferencia que dará el Lic. José Oscar Frigerio sobre el tema expuesto en su libro "Epopeya y Tragedia del Coronel Silvino Olivieri" publicado recientemente por la editorial cordobesa Arkenia. El evento está auspiciado por el Centro Lombardo de Córdoba.La disertación a cargo del Lic. Frigerio se llevará a cabo el Jueves 22 de Octubre de 2009 a las 19:00 hs. en el salón auditorium de la Asociación Dante Alighieri sito en calle Duarte Quirós 44 de la Ciudad de Córdoba.
Esperamos contar con vuestra distinguida presencia.
Comisión Directiva
Centro Lombardo de Córdoba
Centro Lombardo de Córdoba
Texto introductorio de la conferencia
“Epopeya y tragedia del Coronel Silvino Olivieri”
El Coronel Silvino Olivieri fue un intrépido y aguerrido luchador mazziniano, de origen abruzzese, que habiendo participado en las luchas liberales italianas y lombardas (Cinco Jornadas de Milán) de 1848/49 contra la ocupación austríaca y española, luego de conectarse con Mazzini, debió exiliarse hacia estas tierras adonde comandó una legión italiana que combatió y fue condecorada por su heroico comportamiento durante el sitio de la ciudad de Buenos Aires por los ejércitos de la Confederación (1852/53).
En cuanto al número y procedencia de los enrolados en esa legión, según el cónsul sardo Dunoyer, en diciembre de 1852 había apenas unos “...setenta individuos de cada nacionalidad, aunque prevalentemente lombardos”. A fines de enero de 1853 ya había 193 legionarios, y 341 a principios de marzo, aunque sería difícil demostrar que en su mayoría eran lombardos, siendo que probablemente disminuyeron proporcionalmente los enrolados de tal procedencia.
Luego de un desafortunado retorno a su patria, habiendo sido apresado y condenado por conspiración en los Estados Pontificios, debió exiliarse nuevamente en la Argentina adonde inició la aventura de comandar una legión agrícola militar para fundar una colonia que arraigara colonos-soldados a la tierra, con el objetivo de contener el avance de las belicosas tribus seminómadas pampeanas que jaqueaban Buenos Aires.
Imprevistos incidentes unidos a una desfavorable coyuntura condujeron a su trágica muerte, debida al motín de un sector de sus propios legionarios en septiembre de 1856. El entonces Estado de Buenos Aires instrumentó un Consejo de Guerra de Oficiales para identificar las causas y principales culpables de su asesinato, cuestión que produce todavía una inacabada polémica, al encontrarse que algunos protagonistas norteños hablaban peyorativamente de los napoletanos, núcleo compuesto por el Coronel Olivieri, sus hermanos y algunos allegados provenientes todos del Reino de las Dos Sicilias, durante largo tiempo dominado por la corona española.
Con todo, el enfrentamiento no parece haberse dado en bloque, porque algunos lombardos y norteños en general apoyaron al Coronel Olivieri, mientras otros lo vituperaban junto a su círculo de allegados con epítetos como “secta borbónica”, “napolitanos”, “oficiales del rey Bomba”, añadiendo alguno que “los lombardos no olvidan las injusticias”, aunque afirmando en otra parte no estar contra todos los napolitanos, sino sólo contra algunos especialmente nocivos.
“Epopeya y tragedia del Coronel Silvino Olivieri”
El Coronel Silvino Olivieri fue un intrépido y aguerrido luchador mazziniano, de origen abruzzese, que habiendo participado en las luchas liberales italianas y lombardas (Cinco Jornadas de Milán) de 1848/49 contra la ocupación austríaca y española, luego de conectarse con Mazzini, debió exiliarse hacia estas tierras adonde comandó una legión italiana que combatió y fue condecorada por su heroico comportamiento durante el sitio de la ciudad de Buenos Aires por los ejércitos de la Confederación (1852/53).
En cuanto al número y procedencia de los enrolados en esa legión, según el cónsul sardo Dunoyer, en diciembre de 1852 había apenas unos “...setenta individuos de cada nacionalidad, aunque prevalentemente lombardos”. A fines de enero de 1853 ya había 193 legionarios, y 341 a principios de marzo, aunque sería difícil demostrar que en su mayoría eran lombardos, siendo que probablemente disminuyeron proporcionalmente los enrolados de tal procedencia.
Luego de un desafortunado retorno a su patria, habiendo sido apresado y condenado por conspiración en los Estados Pontificios, debió exiliarse nuevamente en la Argentina adonde inició la aventura de comandar una legión agrícola militar para fundar una colonia que arraigara colonos-soldados a la tierra, con el objetivo de contener el avance de las belicosas tribus seminómadas pampeanas que jaqueaban Buenos Aires.
Imprevistos incidentes unidos a una desfavorable coyuntura condujeron a su trágica muerte, debida al motín de un sector de sus propios legionarios en septiembre de 1856. El entonces Estado de Buenos Aires instrumentó un Consejo de Guerra de Oficiales para identificar las causas y principales culpables de su asesinato, cuestión que produce todavía una inacabada polémica, al encontrarse que algunos protagonistas norteños hablaban peyorativamente de los napoletanos, núcleo compuesto por el Coronel Olivieri, sus hermanos y algunos allegados provenientes todos del Reino de las Dos Sicilias, durante largo tiempo dominado por la corona española.
Con todo, el enfrentamiento no parece haberse dado en bloque, porque algunos lombardos y norteños en general apoyaron al Coronel Olivieri, mientras otros lo vituperaban junto a su círculo de allegados con epítetos como “secta borbónica”, “napolitanos”, “oficiales del rey Bomba”, añadiendo alguno que “los lombardos no olvidan las injusticias”, aunque afirmando en otra parte no estar contra todos los napolitanos, sino sólo contra algunos especialmente nocivos.
De modo que, en nuestra historia tenemos bandos enfrentados del norte y sud italiano que se sienten agraviados los unos por los otros, acompañados por integrantes de otras nacionalidades que toman partido por uno u otro bando; que cruzan acusaciones que podrían estar basadas en preconceptos previamente construidos, en estereotipos sobre comportamientos y actitudes, o en una realidad que produciría una situación de discriminación bien palpable.
En ese contexto deberían sopesarse adecuadamente los apoyos aportados por importantes figuras de la política argentina como Domingo F. Sarmiento y Bartolomé Mitre hacia su política de rígidez disciplinaria, en momentos de desaliento y derrota frente a las huestes indígenas, y también deberían ser interpretadas las acusaciones de tirano y ladrón hechas contra Olivieri por un sector de sus propios legionarios.
La conclusión final dependerá de cada uno de los asistentes, quienes como un novísimo jurado popular, decidirá de acuerdo a las pruebas reunidas, quienes son culpables o inocentes en esta historia.
En ese contexto deberían sopesarse adecuadamente los apoyos aportados por importantes figuras de la política argentina como Domingo F. Sarmiento y Bartolomé Mitre hacia su política de rígidez disciplinaria, en momentos de desaliento y derrota frente a las huestes indígenas, y también deberían ser interpretadas las acusaciones de tirano y ladrón hechas contra Olivieri por un sector de sus propios legionarios.
La conclusión final dependerá de cada uno de los asistentes, quienes como un novísimo jurado popular, decidirá de acuerdo a las pruebas reunidas, quienes son culpables o inocentes en esta historia.
Lic. José Oscar Frigerio
